30 julio, 2006

Inerte

Además de ser el título de una canción de Los Piratas que encuentro la mar de poética y que me emociona bastante, así es como estoy últimamente de cara al blog (y en algún que otro aspecto, pero son los menos en el cómputo general).

Veo que la gente me deja comentarios, sobre todo Soma, que es muy majo él, y no tengo ni ganas de contestarlos ni nada. O pienso en dejarlo para dentro de un rato, y ese rato se convierte en un día, y luego en dos, y ya no tiene sentido contestar, porque he publicado una entrada nueva y la gente no va a leer lo que escriba más atrás.

Pero es que tampoco me entran las fuerzas para dejar comentarios en blogs ajenos. El sol que nos odia (bueno, ahora mismo no sé si nos odia o no, porque ha estado un poco ñoño XDD) siempre me ha dado bastante respeto, y tengo la impresión de que voy a decir tontunas en un mar de cosas escritas desde lo más profundo del alma humana. Y el resto de diarios... Es que me da pereza. Estoy vago para estas cosas. Y ahora ha saltado la canción que os decía antes en el Winamp y no me deja pensar en qué otras chorradas puedo escribir.

Tras un parón de tres minutos y tres segundos, vuelvo. Y me voy. A ver si encuentro cosas más interesantes de las que hablar. Si queréis dejar temas para darme inspiración os lo agradecería, porque ahora mismo estoy encerrado en mí mismo, y es un tema del que no os voy a hablar, que tiene menos chicha que las pelis de Antena 3 de sobremesa.

Hale, majos, majas y demás (los demás sois los que no entráis en la categoría de gente maja, así que no sé qué hacéis leyendo este blog, que sólo es para gente tan cool como yo XDD). Ya he escrito una entrada en la que parece que aún voy pedo del cumpleaños de anoche (me encantó a partir de las partidas de futbolín, y sobre todo en el Íkaro) y eso que no bebí una gota. Hasta otra.


Los Piratas - Inerte

Mirando al techo fijamente
podría sustraerme
y separarme de este mundo
en un impulso

Como en un cuento separando
la gravedad del centro
recorriendo sin movernos
el universo

Colgado al suelo simplemente
manteniendo un rumbo inerte
y el suelo se convierte en poesía

¿Dónde estarán
las cosas que pensamos?
¿Dónde se fue
la primera?

Creo que aún mantengo
un sentimiento dentro
que pudo ser
el del comienzo

Colgado al suelo simplemente
manteniendo un rumbo inerte
y el suelo se convierte en poesía

Cada día
suspiran mis zapatos por dejar el pavimento
separándonos a ti y a mí del centro
cada día

¿Dónde estarán
las cosas que pensamos?
¿Dónde se fue
la primera?

Creo que aún mantengo
un sentimiento dentro
que pudo ser
el del comienzo

27 julio, 2006

Marchando una de polémicas

Estaban los peperos muy tranquilitos, lo que no podía ser augurio de nada bueno. Y al final ha estallado la tormenta. Gux se me ha adelantado con la primera noticia, pero haré un comentario de todas formas.

Empezamos con la Ministra de Cultura y sus gustos musicales. Parece ser que en una entrevista dijo que le gustaba un grupo llamado Lujuria. El nombre supongo que no es del gusto de los católicos, pero tampoco tiene nada de malo. Lo gracioso viene cuando se descontextualiza la primera estrofa de una de sus canciones para que dé la impresión de que el grupo hace apología de la pederastia. Si echáis un vistazo a la letra entera (en el blog que os he marcado antes está copiada) veréis que precisamente se trata de lo contrario: denuncia los casos de abusos a menores que se dan en el seno de la Iglesia Católica. Demos gracias aún así a nuestra querida e idolatrada Curry Valenzuela, esa gran periodista de Telemadrid encargada de destapar este flagrante caso de perversión moral entre los miembros (con perdón, no me vayan a censurar el blog por obsceno) del Gobierno golpista. Suerte tenemos de contar todavía con informadores de la talla ética y cívica de esta mujer. Con esas tablas ante la cámara. Con esa soltura con la que habla al micrófono. Señora, ¡váyase usted a su casa a fregar y a cocinar! ¿No es eso lo que quieren en la derecha reaccionaria a la que usted defiende, mujeres sumisas? Pues hale. Y antes de informar, contrasten un poquito. O al menos den todo el contexto de la noticia, no sea que la gente se quede con media verdad, que es casi peor que una mentira completa. (Noticia)

Luego tenemos a mi favorito. Mi preferido. Mi principal. Martínez Pujalte. Eso sí que es un hombre de pro. Qué estilo al hablar, qué porte, qué... ¡Qué ganas de hacerle un lazo en la lengua y metérsela en el culo (su propia lengua, malpensados) para que no hable más! Ahora resulta que un viaje privado realizado por el Presidente del Gobierno en un avión del Ejército le sirve como excusa para declarar que Zapatero se está aprovechando de los bienes del Estado en su propio beneficio. Si uno lo piensa, puede decir: "Claro, es que es un viaje privado, y está haciendo gasto al erario público". Pues parece que por motivos de seguridad el Presidente del Gobierno debe utilizar siempre medios del Estado para desplazarse. Y si va con su familia, como es el caso, también. Me imagino que le picaba ya la lengua a Pujalte de tanto estar calladito, y tenía que soltar una gracieta. O a lo mejor es que su vanidad le empuja a tener que salir en los periódicos. Quién sabe lo que pasa por la mente de un ultraderechista... (Noticia)

La última no va de peperos, aunque sí con otro tipo de mafiosillos. La SGAE. En vez de resumiros la noticia, prefiero que le echéis un ojo por vuestra cuenta, porque hay muchos datos y no quiero cagarla. El caso es que llama mucho la atención lo siguiente: a un minorista le cuestan once céntimos los CD's vírgenes y luego les tiene que aplicar un canon de veinticuatro más IVA. Ahí es nada. Todo porque quizás el comprador dedique el CD a copiar canciones o películas y reproducirlas ilegalmente por ahí. Y mientras, hundes a los pequeños empresarios. Mejor no sigo con este tema que me enciendo y digo barbaridades...

25 julio, 2006

Mío, mío, mío.

Eso es lo que debe de haber en la cabeza de los directivos de Sony. Un sentido de la propiedad privada de lo más exacerbado, y que no siempre les da buenos resultados.

Todo el mundo sabe que Sony es la dueña y señora de la consola que más vende, Play Station, es todas sus variantes. Entre ellas, la portátil PSP. Una consola que utiliza para su funcionamiento un tipo de discos llamado UMD. La mayoría de vosotros estará también enterada de que, además de juegos, en la consola se pueden reproducir películas, siempre que estén contenidas en uno de estos UMD. Al igual que ocurrió en el pasado, UMD es un sistema propietario de Sony. Es decir, ellos se lo guisan, y ellos se lo comen. Nadie puede usarlo sin su consentimiento. Y por tanto, sólo la PSP utiliza ahora mismo, y que yo sepa, este tipo de discos.

¿Qué ocurre cuando intentas decirle a la industria cinematográfica que, además de en DVD, VHS (si es que se sigue utilizando) y demás formatos habituales se lo tienen que currar también en un nuevo formato que puede comprar una parte minoritaria del público? Pues que al principio dicen que sí, pero cuando ven que las ventas no remontan, te dejan con el culo al aire. Y ahora Sony se ve obligada a comercializar otro aparatito extra para poder ver pelis en la consola. Aparato que costará entre 50 y 80 euros tontos.

Nunca me ha gustado la PSP. Me parece un juguete muy caro con unos juegos aún más caros. El precio de las pelis es desorbitado, teniendo en cuenta que las vas a ver en una pantalla minúscula. Pero es que ahora, con la noticia de que habrá que pagar más dinero aún para poder verlas, me descojono de todos aquellos que se la hayan comprado. Es muy fashion, sí, pero os estáis dejando un dinero que la mitad de las veces no tenéis. Y todo por una castaña que os han colado con una apabullante campaña de publicidad para que no quedéis descolgados del pelotón chic.

Os sigo recomendando la GP2X, que además de juegos (vale, no tienen esos gráficos, pero son gratis y son los de toda la vida) permite escuchar música, ver vídeos, leer documentos de texto y a saber hacia qué más evoluciona. Gratis = Bueno.

PD: Os dejo aquí el enlace de la noticia que aparece en 20minutos.es.

24 julio, 2006

Mejicanada

Como ya os dije el otro día, ayer tuve comida a la mejicana en casa de Carlos, allá por las tierras de Alcalá de Henares. Y aquí os dejo un somero realto del día, mezclado con parte de la noche pasada ya en Coslada, que también tuvo lo suyo...

El día comienza levantándome algo después de las diez y media, tras unas nueve horitas de sueño que me vinieron de perlas después de lo poco que descansé en la sierra. La invitación decía que podíamos llegar a eso de las dos para ir más o menos a mesa puesta, pero que se agradecería llegar a eso de las doce para poder echar un cable con los apaños de la cocina. Y como tampoco tenía mucho que hacer, me pegué una ducha, y allá que me fui. Bueno, me entretuve un poco más, pero como no es cuestión de ponerse escatológico ni contar todo lo que un hombre hace en el baño mientras se arregla, lo dejaremos en que salí a las doce más o menos de mi casa.

Siguiendo las indicaciones del correo mandado por el anfitrión, llegué sano y salvo hasta su casa, donde ya se encontraban algunos de los invitados. Empezaron las rondas de saludos y presentaciones, y al poco rato ya estábamos en la piscina metidos, que el calor a estas alturas del año no perdona. Poco a poco fue llegando la gente, de la que apenas conocía a alguien, y entre chapuzones y chácharas fuimos pasando el rato hasta que se decidió que ya era hora de ir empezando a preparar las cosas. Y allá que nos metimos en la cocina unos cuantos (al final acabo aprendiendo a cocinar si alguien no lo remedia antes), cortando tomates, cebollas, lechugas, preparando el maiz, las salsas y todo lo necesario en fin para comer unas buenas fajitas.

Con esto, llegó el momento de sentarnos a la mesa y atender a la explicación magistral de la preparación de la fajita, algo que no me atrevo a repetir aquí y por escrito debido a su gran complejidad XDD El caso es que, debido a mi inexperiencia, acabé preparándome una primera fajita que parecía un cañón de navío. He de decir que comimos de miedo (al menos yo, y por las caras de los demás y la falta de quejas, diría que todos), y eso que sólo pude con dos fajitas (cargadas, eso sí).

El resto del día pasó entre partidas al Jungle Speed y a la consola, más baños, humillaciones en la mesa de ping pong, y mucha y agradable charla. Todo bastante bien montado si no fuese por un pequeño detalle: la falta de mujeres solteras en abundancia. Vas a tener que currártelo un pelín más para la próxima, Carlos XDD

Cuando ya se iba aproximando la hora de echar cuentas y volverme para casa empecé a despedirme de la gente y me sugirieron acercarme a la estación en coche arriesgando la vida para poder coger el tren que salía nueve minutos más tarde. Lo pillé. Sacando billete y teniendo que cruzar hasta la otra punta de la estación de Alcalá, lo pillé. Muchas gracias desde aquí otra vez, porque si no, me veía esperando media horita gastando pilas del reproductor de MP3.

Una vez en Coslada, como era el último día del Búho por nuestros lares antes de marchar a tierras extremeñas para pasar lo que queda de verano y disfrutar de las fiestas patronales (a las que acudiré si puedo), tuve que quedarme un ratito de cañas. Nos juntamos poquitos, pero buenos, y allá que estuvimos en un lugar llamado La Garnacha y al que no os recomiendo que vayáis por la noche. No sé a qué hora cierran las terrazas por imperativo legal, yo tenía entendido que era a partir de la una, o la una y media. Al menos eso habíamos visto en las de los bares de copas. Ayer nos empezaron a sugerir que nos largásemos a las doce. Dijeron que las cañas tenían que estar vacías en cinco minutos, porque a las doce y media tenía que estar recogida la terraza. Entre los veinticinco minutos para quitar las sillas y mesas, y la temprana hora me tocaron un poco los huevos, pero bueno, nos quedamos por allí cerca de cháchara una hora y poco más, tras lo que decidimos irnos a casa.

En ese momento, Diego y Tasti se fueron andando, y Dani se ofreció a llevarnos en coche a Juanito y a mí. Allá que nos subimos, y tan tranquilos íbamos montados cuando otro coche nos embistió desde el lateral derecho, en el que yo iba, dejando el coche del hermano de Dani con un bollo malsano en las dos puertas, con el resultado de que la del copiloto no se abre y la trasera no se cierra. Suerte tuvimos de que nu hubiese daños personales, quitando un raspón en el codo de Bea y un moratón en mi muslo por nuestra parte, y una rodilla magullada en la conductora que nos llevó por delante. Al final se arreglaron las cosas amistosamente, con intervención de la policía que pasaba por allí y pudimos volver a casa, donde a Dani le echaron una injusta bronca por haber dejado a su hermano sin vacaciones (no, yo tampoco lo entiendo, teniendo otros dos coches en casa y sin haber sido culpa suya).

Como veis, un día completito que da para todas estas palabras que habéis leído, o pasado por encima. Ahora seguirán unas jornadas de más calma, que ya toca un poquito. Así que no esperéis grandes publicaciones por aquí.

22 julio, 2006

In the saw (Chiste malo)

Ya estoy de vuelta en Coslada otra vez :( Con lo bien que se estaba en la sierra, casi pasando frío en la terracita... Os relato por encima cómo he perreado estos días.

Como ya os dije (y si no, os lo cuento ahora), el martes partí de mi villa natal para tirarme unas jornadas en un pueblo de la sierra madrileña llamado Colmenarejo. Allí tiene un piso cierto amigo mío de nombre Eduardo, Edu para los que le conocemos, y que en realidad llegó a nosotros por medio de Diego, con el que estudió en Navales (Edu sigue ahí metido; Diego huyó vilmente hacia la informática). El caso es que todo comenzó de una manera un tanto accidentada, porque Edu tenía el coche en el taller, y eso causó que Juanito y yo nos tuviésemos que ir en tren hasta El Escorial, donde los demás nos recogieron en el coche de Felipe tras haber dejado en casa todo el equipaje. Y con esto creo que quedamos nombrados los cinco integrantes principales: Edu, Diego, Felipe, Juanito y yo. También se nos unió mi tocayo Tasti, pero sólo estuvo un día, así que ni lo contamos XDD

La casita está bastante bien montada: tres habitaciones, dos baños, su saloncito con terraza, una cocina con otra cosa parecida a una terraza... Y, lo más importante, una pedazo de piscina enorme para la urbanización que apenas se llenaba. Una de las primeras cosas que hicimos fue ubicarnos en la casa, durmiendo Felipe solo en una habitación (es una putada que te despierte su alarma a las ocho de la mañana para tomarse las pirulas), Diego y Edu en la cama de matrimonio, y Juanito y yo en la otra habitación con camas separadas. La verdad es que dormir, lo que se dice dormir, hemos dormido más bien poco. Así pasa, que hoy estoy que me caigo.

¿Y por qué no hemos dormido? Pues porque nos hemos pasado las mini-vacaciones jugando al Tabú, al Bang!, a la pocha, al Jungle Speed, bebiendo, escuchando música y, sobre todo, hablando. Durante el día, así como por las noches. También he de decir que hemos comido bastante bien, a falta de un poco de verduras, motivo por el cuál estábamos un poco podridos por dentro. Aún así, debo felicitar desde aquí a los cocineros. Otro motivo por el que no hemos dormido mucho es que algún tocapelotas se ha dedicado a no dejar a los demás descansar en condiciones. La verdad es que hay quién ha sido un poco cansino (Dekcard disimula mirando al techo mientras silba, y ve que Diego hace tres cuartos de lo mismo).

La piscina ha sido otro de los puntos fuertes, porque los bañitos venían de miedo para quitar el poco calor que nos ha hecho, y en el césped tirados hemos vagueado como unos señores. Una lástima que las mujeres que había no superasen cierta edad... O que yo me esté haciendo un viejuno. Si a esto de la piscina le sumáis la terracita que tenía al lado para tomar cañas y las croquetas caseras que servían, el resultado es que cuando sea mayor quiero tener mucho, mucho dinero para poder permitirme cosas así. El único pero que se le puede poner es que tardaban dos mil millones de horas en servirnos (quizá no imponíamos mucho con nuestras pintas de manzanillos), pero lo compensaba la camarera, que tenía su aquél.

Cambiando un poco de tercio, la noche del jueves salimos por El Escorial. Un sitio muy bonito, sí... Tiene calles, y casas, y hay personas... Por la noche se encienden las farolas... Es que no sé qué contaros, la verdad. Sólo encontramos un sitio por el que salir, y cuando digo un sitio, no me refiero a una zona, no. Quiero decir un bar. El caso es que aguantamos hasta las seis (que sepas que nos debes una por hacernos esperar hasta esas horas, y nos la cobraremos tarde o temprano), nos tomamos un desayuno que acabo de recordar que no le pagué a Edu y poquito más a contar. Bueno, que la camarera del sitio en el que estuvimos toda la noche estaba buena y era la mar de simpática. Lástima que no pasase nada...

A grandes rasgos, creo que eso es todo lo que se puede contar del viaje. Obviamente, queda una parte oscura y secreta que jamás nacie conocerá, hasta que la familia de aquel pobre chico empiece a atar cabos y la policía venga a nuestras casas para interrogarnos... Y ya sin más estupideces, termino la crónica pública convenientemente manipulada y recortada en detalles para que pueda pasar el escrutinio del censor. Pero no creáis que la cosa acaba aquí en cuanto a la semana de escapadas. Mañana me voy a casa de Carlos (tenéis el enlace de su blog en mi lista) a una mejicanada (como una barbacoa, pero con comida mejicana) que promete. Si por la noche quedo con Dani, al que tengo un tanto perdido, escribiré la historia de la comida pasado mañana. Y si no, cuando tenga tiempo, que para eso el blog es mío y aún tengo que hablar de la desaparición del formato UMD.

Hale, gambiteros y gambiteras todos y todas. Otro día sigo. A pasarlo bien.

18 julio, 2006

Revoltillo

Hoy no tengo mucho que decir sobre un tema concreto, pero sí tengo poco que contar sobre varias cosas, así que a ver cómo sale el experimento.

Primero, que me voy a pasar unos días (tampoco mucho, no me tengáis envidia) a casa de un amigo en la sierra madrileña. Creo que de momento sólo vamos unos cuantos hombres, así que no quiero ni pensar cómo va a acabar la cosa XDD Supongo que beberemos, jugaremos a algún juego de cartas (de las tradicionales y de las nuevas), nos daremos chapuzones en la piscina y comeremos bien. Todo por desconectar un rato del mundo.

Por otra parte, sigo con el remodelado de mi habitación/vida. Anoche, antes de acostarme, me dio por hacer limpieza en el móvil, y acabé borrando cerca de treinta mensajes (que venían a ser casi la tercera parte de todos los que había). Ahora tengo mucho más sitio. Además, leyéndolos me sentía un tanto extraño. Como si fuesen de hace un milenio. No tenían mucho más de un año algunos de ellos. Otros eran de hace pocos meses. El contenido tampoco estaba mal. Se me había olvidado que tengo un lado bueno :)

¿Qué más tengo para contaros? No sé si os interesará mucho, pero llevo tres o cuatro días con una canción metida en la cabeza, y la oigo a todas horas, esté donde esté. La primera vez que la escuché fue en Buenafuente, y me gustó bastante más que la que viene en el CD. Se llama Siempre que quiera, y es de Muchachito Bombo Inferno. Ya me habían llegado cosas sobre este tipo antes de verle actuar, y la verdad es que el directo del programa me encantó. Si quieréis verlo, está aquí. La pena es que luego todas sus canciones son iguales, pero el ritmillo me gusta. Para alguien tan triste como yo, es todo un logro.

Me parece que hasta aquí llego hoy. Intentaré pasarlo lo mejor que pueda en mi retiro de tres días para luego reirme de quién pueda :D Pasadlo bien, y espero leer comentarios a la vuelta.

PD: Peña, acabo de bajar la canción de los Ok Go, y la estoy escuchando. No está mal, no...

13 julio, 2006

Momento Ikea

¿Cómo se llama la mujer perfecta? Ikea, porque es sueca, barata, te la llevas en el momento, la montas en cinco minutos y, lo mejor, la puedes devolver si no te gusta XDD

Después de la tontería, paso al post. Y es que, ayer, al llegar de la piscina, entré en mi habitación y me dio tanto asco que he decidido redecorar un poco mi vida. Empezaré siendo un poco más ordenado (aunque dentro del desorden me encuentro mucho más cómodo) y no dejando las cosas tiradas en el primer sitio que encuentre. Luego pasaré a cuidarme un poquito más (en todos los sentidos), y me imagino que acabaré llevando la reforma a todos los órdenes de mi vida diaria.

El caso es que tengo la impresión de que la renovación me viene impuesta desde hace ya un tiempo, pero ahora quiero tomar las riendas de la situación y manejar los hilos. Si bien no es posible hacerlo de manera total, sí que lo haré en toda la magnitud a la que sea capaz de llegar. Ahora me siento como si me hubiese dejado arrastrar por la corriente durante miles de años, una especie de hoja seca que baja desde los picos de las montañas hasta la playa cenagosa en la que muere el río, pasando del frío de las cumbres al agua tibia de la desembocadura. De la corriente vertiginosa a la calma de los lagos. Lo mismo esto está tomando un caracter ñoño, pero es que llevo unos cuantos días escuchando las cuatro canciones de piano que hay en la banda sonora de Amélie cada vez que cojo el coche, y eso marca un poco (sí, tengo la mala costumbre de escuchar música ñoña o de bajote cada vez que no me encuentro en mis mejores momentos, qué le vamos a hacer...).

En realidad, no creo que esta declaración de intenciones vaya a ir mucho más allá de los bits de un servidor, o de las pantallas de vuestros ordenadores, pero lo intentaré. Tampoco habrá cambios espectaculares de un día para otro. Al menos, no para la mayoría de vosotros. Hay quién dice que ya he cambiado mucho (y supongo que para mal, a tenor de los acontecimientos). Me imagino que todos vemos la mota en el ojo ajeno, incapaces de ver la vigaen el propio. Si al final consigo encontrarme, os dejo otra entrada para avisaros y que os regocijéis con mi felicidad infinita.

06 julio, 2006

Muros

Llevo tres entradas escritas hoy, que era lo que tenía pensado hacer, y ahora me veo obligado a escribir una cuarta. Bueno, obligado en realidad no estoy, pero me apetece hacerlo.

El caso es que me siento apenado, porque he descubierto lo malo que es notar que alguien levanta un muro frente a ti. Estar hablando con una persona, y darse cuenta de pronto de que se ha puesto a alzar planchas de hormigón muy gruesas y muy altas para mantenerte a raya. Y no sé si es peor el hecho de que las levante, o el hecho de que ya vayan tantos momentos de este tipo que pueda olerlo en el aire unos segundos antes de que ocurra. Supongo que tendré una buena parte de la culpa, pero ya no sé qué pensar de nada.

Os dejo por hoy. Me imagino que pasarán unos cuantos días hasta que vuelva a escribir, que estoy muy perro ahora en verano, así que no me echéis mucho de menos.

La ley del embudo

En una analogía a la celebérrima Ley de la botella (el que la tira va a por ella) , o la la igualmente conocida Ley del vaso (el que la tira no hace caso), una lumbrera enunció la Ley del embudo como "Te la meto y tú no pudo". Toda una eminencia, ya veis.

Dejando las tonterías a un lado, me pongo con un tema del que quería escribir desde hace unas cuantas semanas. Quizá un par de meses o tres. La ley del embudo a la que yo me refiero es algo así como el doble rasero a la hora de medir. Podría traducirse por algo parecido a que no utilizas las mismas escalas para evaluar las actuaciones ajenas y las propias. Y eso puede resultar bastante negativo. No se puede exigir a una persona que haga o deje de hacer cuando tú no eres capaz de predicar con el ejemplo. Eso que dicen los curas de: "Hijos míos, haced lo que yo diga, pero no lo que yo haga" siempre me ha parecido un tanto reprobable (aunque yo también haya caído alguna vez en esa filosofía).

Se me acaba de agotar la imaginación, y no sé muy bien cómo seguir el post. Podría guardarlo como un borrador y volver a escribir otro día, pero no me apetece mucho, así que lo dejo como está. No sé si os habréis enterado de algo, o si alguna vez habréis estado en la situación, pero bueno, con dejar escritas mis vivencias, me vale.

Felicidades

Lo dicho. Muchas felicidades, nenita. A ver cuándo nos invitas a algo, y ya sabes que sólo quiero aprovecharme de las influencias que puedas tener el día de mañana XDD

Un besazo, pequeña, y enhorabuena de nuevo.

Sueños

Normalmente no recuerdo mis sueños, no sé por qué extraño motivo. Creo que en mis veinticinco años los debo de haber recordado unas diez o quince veces (algo así como el 0,16% de las noches). Y sin embargo, hace un par de días recordé dos sueños, y los dos me acabaron causando un profundo malestar.

El primero de ellos era más una pesadilla que un sueño, y me causó un cierto temor. Un pánico similar al que sientes cuando te ves rodeado de insectos, o al que notas en la oscuridad cuando empiezas a escuchar ruidos extraños.

En cambio, el segundo sueño me desasosegó emocionalmente. No me atrevo a escribir "sentimentalmente", porque no sé si he llegado a conocer algo así, pero supongo que os podéis hacer una pequeña idea. Quizá sea el segundo peor sueño que he conseguido recordar en toda mi vida, y estoy convencido de que me va a acompañar durante unas cuantas semanas.

Supongo que los sueños simplemente recrean los estados de ánimo que uno tiene, o que son generados de una u otra manera precisamente por esos estados. El caso es me asusta el hecho de que la mayor parte de los sueños que he recordado han tenido una componente desagradable. No sé si querrá decir algo, pero prefiero no saberlo, así no le doy vueltas y no me genera pesadillas.

En fin, como ya habréis notado no os voy a contar de qué iban los sueños, pero creo que dejar algo por escrito me ayudará a olvidarlos un poco. Si tengo alguno agradable, ya os lo haré saber.