20 febrero, 2007

Un mal invento

Hoy no llevo un día especialmente bueno. Está lloviendo bastante (ya sé que es bueno para los embalses y los campos, pero como por aquí cerca no hay ninguna de las dos cosas, me jode), esta mañana me han tocado un rato los huevos en el tren, ahora tengo que salir otra vez de casa con el mal tiempo que hace... Y encima llego a comer y veo que los de la AVT están con soplapolleces de nuevo.

Ahora, la excusa era la reducción de pena a De Juana Chaos. Que yo creo que a la gente no le quedan claras dos cosas: primero, el tipejo ese ya cumplió la condena que le impusieron por los asesinatos (aunque nos pese que no haya estado muuuuchos más años) y la pena que le han reducido es por otros motivos (unos escritos que se podía meter por el culo, la verdad); segundo, que la reducción de condena está validada por los jueces. No es un tema político con el que hacer campaña, y las presiones que ejercen ahora desde la AVT son las que le criticaban a los partidarios de Ibarretxe cuando tuvo que ir a declarar al juzgado hace unas semanas. La doble moral contraataca.

Leo hace un momento que han cambiado el motivo de la manifestación. Como protestar contra una decisión judicial no queda bien (estas tonterías de poner en duda el poder judicial, ya sabéis, y pensar que sabemos más que ellos), y los hermanos mayores (el PP) no irían a una marcha en tal sentido, han pasado a protestar contra los gobiernos socialistas desde la Edad Media, aproximadamente. Que ya debían de ser culpables del efecto invernadero, por lo menos. Se quejan de que no han hecho nada por cambiar la ley para que los etarras cumplan íntegras las penas que se les imputen. Que digo yo, si también ha habido dos gobiernos populares, ¿por qué no protestan contra ellos en la misma marcha?

Por lo menos he leído algo en El País (me encanta que lo regalen en la facultad XDD) que ha mitigado un tanto el cabreo. Es un artículo de Miguel Ángel Aguilar, creo recordar que se llama La lista de Acebes, y hace un listado de algunos de los etarras a los que se les redujo considerablemente la condena que pesaba sobre ellos estando el señor Acebes en el gobierno. Más de setenta individuos, si no me equivoco. Un pésimo invento este del pasado, sí. Tiene la mala costumbre de volver cuando menos se lo necesita.