06 junio, 2006

Quiero ser normal

De verdad que sí, que yo lo intento. Pero es que mis vecinos no me dejan.

Poneos en situación. Estás en plena siesta, a eso de las cinco de la tarde (ya os aviso que mis siestas normalmente son de dos a tres horas, nada de los treinta minutos de mierda que recomiendan). De pronto te despiertas, y mientras regresas de los brazos de Morfeo empiezas a notar algo raro. Poco a poco recuperas la consciencia y te das cuenta de que lo que te ha despertado ha sido uno de tus graciosos vecinos, que tiene la música puesta a un volumen desproporcionado. A todo esto, vivo en un chalet, y no tengo vecinos pared con pared. Los más cercanos están en las parcelas de al lado o cruzando la calle. Aún así, el cabestro del que estoy hablando se dedica a pasar la aspiradora al coche mientras escucha música muy alta... con la puerta del garaje abierta. Obviamente, me he cagado en toda su raza. Lo único bueno es que estaba escuchando a Marea (la canción era A caballo, que me gusta mucho). De todas maneras, ¿la gente no se da cuenta de que estamos en fechas de exámenes? Joder, que tengo que estudiar (ahora mismo no lo estoy haciendo porque tengo que desahogarme).

Si es que lo de mis vecinos no tiene perdón. Cuando no está el intento de DJ tocando los huevos también desde el garaje, son las motos; cuando no, los coches aparcados en mi puerta. De hecho, el otro día hubo un suceso propio de programas de alto nivel cultural, como Gente o similares. Al tener una densidad de tres o cuatro coches por familia, normalmente hay que dejarlos aparcados en la acera correspondiente a otra vivienda. Esto llevó al hartazgo de un cavazanjas que vive una casa más allá de la mía y le calzó un arañazo al coche de otro vecino. Los dueños del automóvil le vieron, salieron (después de que el payasete hubiese salido por patas) y se pusieron a discutir con la madre del chaval. ¿Entendéis ahora por qué les odio profundamente a todos? No es culpa mía ser misopántico (odio hacia todo, para los que no hayan oído nunca este palabro inventado por el Maestro Terrax para mi regocijo).

¿Y qué es lo único que puedo hacer yo para librarme de las furias que me entran en estos momentos? Pues bajarme al sótano, poner el Winamp (ahora mismo suena I can't stand losing you, de Police, canción más que recomendable) en modo random y escribir en el blog. Si tuviese a mano el nuevo Hitman me echaría unos vicios para quitarme el estrés, pero como no es así, me jodo y me vuelvo a estudiar. Me conformaré recordando que ya me han enlazado desde los blogs de Soma y Ender. Ya me siento más querido por el mundo...

Hale, chatos y chatas. Otro día, más historias para no dormir.

3 Comments:

Blogger Elaine said...

Si te sirve, mis vecinos de arriba, llevan 1 mes de obras y solo taladran de 2.30 a 4.30, vaya! mi hora de la siesta!!! Ahh! y el Lago...me encanta cuando hay algo programado para la tarde...Se tiran toda la mañana, con el típico "probando, probando, 1 2 3...me se oye (doy fé) me se oye!" vamos a ver chaval...¡se te oye desde Parla! y bueno...luego toda la tarde con los bailecitos...En fin, viva la época de examenes! y la gente toca-huevos!!!

6 jun 2006, 22:04:00  
Anonymous Anónimo said...

Yo tengo de vecino el perro MAS pesado del universo...ladra hasta a las moscas!! Y encima todo el mundo q pasa le dice algo para que el perro se anime a ladrar un pokito mas ( si cabe)

En fins...gente sin consideracion...deberian decirle la tipica frase conocida mundialmente...ya sabeis..."QUE HAY VECINOOOOSSS"JAJAJA!!

9 jun 2006, 14:24:00  
Blogger Dek said...

Juas, juas, juas. Si es que las épocas de exámenes son idóneas para que se generen de manera espontánea todos los ruidos del mundo.

A eso hay que añadir que cinco de mis seis vecinos tienen piscina, cosa que resulta una gran putada en verano, porque les oyes a todos disfrutar de los chapuzones mientras tú estás jodido en casa estudiando para septiembre...

Un saludito, pequeñas, y a pasar lo mejor posible estos días.

9 jun 2006, 20:06:00  

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