Confusión de ideas

No es que esté confuso. O quizás un poco. El título era más bien porque no sé qué escribir ni cómo hacerlo. Llevo un montón de días sin actualizar esto, un poco por pereza y otro poco por estar ocupado. Es lo malo de empezar los exámenes el lunes que viene, y de estar de verano. Que tienes que estudiar, pero también aprovechas para quedar con la gente, bajar al parque que no pisas el resto del año y demás tonterías.

Pero ahora me he tomado un respirito, entre estudios y conversaciones, para escribir algo. No sé exactamente qué es lo que está saliendo de aquí, pero bueno. Si sois tan ingenuos como para seguir leyendo el blog después de tanto tiempo, es problema vuestro. Yo ando disfrutando de un vermouth (rosso, por supuesto) que me acabo de preparar, con sus hielos y su limoncito.

En fin, creo que he dicho ya suficientes bobadas por hoy. Menos mal que me siguen quedando mis series para no morir del asco. Creo que la mejor palabra para definir cómo estoy ahora mismo es felisteza, leída esta mañana a Jal (sin saludos para nadie, hale).

Hale, ahí os quedáis todos hasta mi próxima entrega.