Resumiendo el año erasmus

Fácil de resumir: irrepetible, increíble, magnífico, maravilloso...

La verdad es que ha sido toda una experiencia irse un año entero a Siena. La ciudad es preciosa (eso sí, aburridísima para salir de fiesta), he conocido gente excepcional, me he apuntado a un gimnasio por primera vez en mi vida, he estado semi-independizado, mi nivel de italiano está a niveles estratosféricos comparado con el que llevaba cuando llegué allí, he viajado una jartá, he conocido gente excepcional (sí, ya sé que lo he puesto antes, pero es que ha sido mucha gente y muy excepcional).

En fin, lo único que puedo hacer ahora es animar a la gente que aún pueda para que se vaya de erasmus. Volver a la rutina cuando se acaba el curso es una solemne putada, está claro, pero lo vais a agradecer para el resto de vuestras vidas ;)