28 enero, 2008

Vivir de las rentas

Hoy estoy un poco hasta el miembro de estudiar, así que voy a hacer un parón y dejo una entrada. Y como hace mucho que no hablo de cánones, derechos de autor y demás voy a volver con el tema.

Hace unos días hablaba con un par de amigos míos que son músicos, y defendían con tesón el canon que tan de moda se ha puesto últimamente. Para ellos en especial quiero poner un ejemplo de por qué no es justo el canon tal y como está expresado hoy en día. Imaginad que compráis una cámara de fotos. Esa cámara va a necesitar una tarjeta de memoria, porque con la memoria interna de la cámara no vamos a ninguna parte. Hacéis chorrocientas fotos en una Nochevieja, siendo vuestra cámara la única en el grupo de amigos que salisteis a emborracharos como gañanes. Además, en casa tenéis un ordenador con un disco duro muy majo de 250 gigas, ideal para bajar todo el porno que os apetezca y para pasar luego las fotos de la tarjeta, que tiene una capacidad muy limitada. Cuando vuestros amigos os piden que paséis las fotos, vosotros las colgáis en alguna página como Rapidshare. Pero siempre hay alguno un poco más lerdo con estas cosas (no miro a nadie, Tasti) y dice que si se las pasáis en un CD, casi mejor. Pues hale, metéis un CD virgen en la grabadora de DVD's y al día siguiente se lo pasáis al colega de turno. Pues bien, la SGAE, dando por supuesto que soy un vil malechor que quiere robarles el dinero de sus mansiones, me cobra por la tarjeta de memoria, por el disco duro, por la tostadora de DVD's y por los CD's vírgenes. ¿He usado alguno de estos elementos para robarles música? Creo que no. ¿Puedo usarlos con ese propósito? Sí, claro. Y también puedo usar un destornillador para clavárselo a alguien en un ojo, pero la policía no me mete 10 días en la cárcel cuando lo compro sólo por si algún día se me ocurre matar a alguien, ¿a que no? Pues eso.

Y luego está el tema de los derechos de autor, que es una cosa que nunca he entendido muy bien. Por lo visto, viene a decir que un artista (músico o escritor, por ejemplo) cobra lo que pone en su contrato por una cierta obra, y luego además sigue cobrando cada vez que esa obra es reproducida. No lo pillo. Vamos a pensar en un arquitecto, por ejemplo. Imaginemos que diseña un edificio de oficinas y le pagan lo que sea por ello. Las oficinas se venden y las compañías que las han adquirido empiezan a ganar dinero con su uso. Entonces, ¿deberíamos pagar al arquitecto cada vez que alguien entra en una de las oficinas? No sé, no lo veo lógico. Y, estando como está el mercado de la cultura hoy en día, tampoco le veo mucho sentido a los derechos de autor. Un escritor firma contratos con una editorial y supongo que se llevará una parte de las ventas de los libros, aunque sea pequeña. Lo mismo pasa con cantantes y grupos de música, que también sacan sus cuartos de los conciertos. Los actores también firman un contrato por el que actúan a cambio de dinero. ¿Por qué hay que seguir pagándoles después? ¿Por qué esta gente puede vivr de las rentas y los demás no? No entiendo porqué tengo que pagarle parte de la hipoteca a los familiares del tío que escribió Paquito el chocolatero. Cuando yo configure una red de ordenadores, ¿me van a pagar cada vez que alguien la use? ¿A que no? Pues eso.

20 enero, 2008

Respiro

Tengo esto muy abandonado, lo sé, pero es que no saco tiempo para escribir. En lo que va de año no he publicado una sola entrada, y estamos ya a día 20. Qué tristura... El caso es que entre los exámenes (que empiezo mañana) y el curro me estoy volviendo loco. Además, ahora estamos con el plazo de solicitud de becas para el año que viene, y eso significa tener que trabajar bastante, recibiendo a la gente, respondiendo mails, archivando solicitudes, resolviendo las dudas de los que ya están por ahí, etc. Tanto es así que algún día hasta he tenido que responder correos desde casa. Una mierda, vamos. Todo para que me den un sueldo bastante justito y encima casi nada de puntos para mi beca. Hay que joderse... Y la pobre Wii ahí en el salón, que llevo casi tres semanas sin encenderla. Cada vez que paso al lado me mira con ojitos. Se me va a oxidar la guitarra del GH3, lo estoy viendo, y voy a perder a todas mis grouppies.

Por lo menos ayer saqué un ratito para pasar por el cumpleaños de Helena, Pablo y Vane. Se me hizo muy raro, la verdad. Entre la "situación", el estar sólo una hora y pico, un bar con música que sí que me gustaba, el empane que tenía de haber estado todo el día estudiando y la mezcla de gente... Fue curioso volver a ver a las niñas en los bares. Hace apenas unos meses que se escindió el grupo, y las veo muy cambiadas. Y no son las únicas. Supongo que en el fondo seguimos siendo los mismos, pero veo cambios en la gente. Será que nos hacemos mayores.

En fin, voy a seguir estudiando, a ver si el lunes consigo hacer algo un poco decente y no me tengo que cagar en la madre de nadie.

PD: Pablo, Vane: os lo dije, una respuesta a un mail no significa nada ;)