29 junio, 2006

Una de deportes

Se supone que hacer deporte es bueno para la salud. Se supone que desde los tiempos de los griegos (los antiguos, no los de la sección de contactos) el espíritu olímpico era símbolo de paz, de alto en las guerras. Vamos, que lo que viene siendo el deporte tendría que estar bien visto. De hecho, si te confiesas seguidor de alguna disciplina poco convencional puedes incluso ganar el respeto de alguno de tus oyentes en la tertulia de turno a la hora del café.

¿Por qué entonces, si el deporte es tan bueno, los intelectuales de turno cargan contra cualquiera que opine sobre el fútbol?

Los que me conocéis un poco más sabéis que siempre he defendido el no hacer deporte. Para mí es mucho más gratificante estar tirado en el sofá leyendo, escuchando música o viendo una buena peli. Sin embargo, sí que me gusta ver por la tele los deportes. Sobre todo cuando hay alguna competición grande, como los mundiales. Ya sean de fútbol (como los que hay ahora mismo), de baloncesto, de billar o de petanca. Me gusta también ver tenis, Fórmula 1, alguna carrera de motos, waterpolo, balonmano... Vamos, casi de todo. Pero si ahora mismo dejo una entrada hablando de la actuación de la selección española en Alemania alguien arremeterá contra todos aquellos que vemos fútbol y que contribuimos a pagar los millonarios sueldos que los jugadores cobran.

Pues sí. Me gusta ver partidos de fútbol. Me gusta pensar que la selección puede hacer algo en cada competición a la que va. Y no es que sea el más patriota. No creo en esas cosas. Pero me gusta ver los partidos rodeado de mis amigos, gritar cuando marcamos y cagarme en la puta madre de quien toque cuando nos casquen un gol. Cuando termine el partido me voy a mi casa y duermo tan tranquilo, pero mientras tanto he pasado un rato divertido. Y cuando llegue el 19 de agosto, veré el Mundial de baloncesto. Y el domingo que viene veré la F1. Y ahora seguiré Wimbledon.

Y todos aquellos que se empeñan en decir que estamos atontados por el fútbol, que se vuelvan a sus cosas. Es cierto que mucha gente lo vive de una forma desmedida. ¿Y qué? ¿Sólo por eso me vas a mirar mal a mí cuando haga un comentario? Pues mira, aquí lo tienes: Me ha gustado lo que ha hecho la selección durante este mundial. Por fin han jugado a tocar el balón, a controlar, por fin hemos empezado dando un poco de miedo. El problema es que cuando llegan los momentos importantes, nos entra el miedo escénico a nosotros. Pues nada, habrá que pulirlo. Y otra vez será. En la Eurocopa de 2008 volveremos a pasárnoslo bien. Y el que no quiera ver a veintidós tíos sudorosos corriendo detrás de una pelota, que no lo haga. Pero que no me machaque los oídos con soplapolleces por haberme pasado unos días compartiendo unas cervezas con mis amigos delante de una tele.

Cómo pasa el tiempo

Hace ya un añito que mis padres iniciaron los trámites de separación, y unos nueve meses desde que acabaron divorciándose, y no sé si se me ha pasado volando o se me ha hecho una eternidad. Por un lado, acostumbrarse a la nueva situación es un tanto complicado. Seguimos viviendo todos bajo el mismo techo, pero mis padres intentan cruzarse lo menos posible. Por otra parte, el hecho de que la separación no haya sido amistosa ha complicado un tanto toda la escena. Os aseguro que no es nada agradable que sea un juez el que tenga que decidir cómo se reparten todos los elementos de una familia (desde los meses que cada uno se puede ir al apartamento de la playa hasta cómo hacer las tareas de la casa).

Bueno, que no os quiero aburrir más con estas tontunas. Básicamente era para que todos supieseis de la situación, para cuando me digáis que nos vamos al apartamento de la playa y yo os diga que está ocupado, o cuando vengáis a mi casa a cenar y os diga que las gelatinas son de mi hermana (sí, hay dos cestas de la compra) ;P

27 junio, 2006

Se acabó

Ole, ole, ole, como dirían mis niñas.

Por fin he acabado los exámenes. De una puta vez. No tenía ganas, que va... Ya es veranito, se puede ir a la piscina, se puede salir todos los días un ratito por la noche a jugar a las cartas, o a charlar, o a lo que nos dé la gana.

Ayer ya estrenamos (algunos, que otros ya habían empezado) la temporada de bajar al recinto ferial. ¿Qué hicimos allí? Pues nada. Estar un par de horas, poco más o menos, sentados, hablando de tontunas. El grupo se dividió en chicos por un lado y chicas por otro. Nosotros hablamos de fútbol, sí, todo un topicazo, muy machista y tal... Pero es que ellas estaban hablando de la novela. No, de esas de leer no, que son muy grandes (bueno, un rato sí que hablamos todos de libros). Hablaron del culebrón. Lamentable... Pero bueno, el caso es que nos lo pasamos bien allí tirados tomando el fresco un rato.

Y hoy, a ver a la selección de fútbol. Que para eso el Ayto. de Coslada se ha gastado un dinero en ponernos una pantalla gigante en la Plaza Mayor. Hay que ver cómo nos atontan con el fútbol... Y como nos dejamos atontar algunos. Verás como para septiembre no hacen tanto despliegue para el mundial de baloncesto. Y como no le compre alguien parte de los derechos a La Sexta, me quedo sin verlo bien...

Pues eso. Que ya he terminado los exámenes y estoy muy contento. Ahora a disfrutar del veranito, y en cuanto pueda, a pasar por la playa a descansar. Ya os iré contando tonterías varias para que no os aburráis con tanto tiempo libre.

24 junio, 2006

I never meant to do you harm

23 junio, 2006

In the end

Segundo post del día (sí, ¿qué pasa? No me apetece estudiar más por hoy, estoy hasta el mismísimo miembro). Es la letra de la canción que más me ha gustado siempre de Green Day. Sólo dura un minuto con cuarenta y seis segundos, pero es genial. Todo concentradito. Para alimentar la misoginia transitoria que me lleva hoy en volandas. Como ha saltado en el Winamp, pues la comparto con todos vosotros. Espero que os guste.

All brawn and no brains
And all those nice things
You FINALLY got what you want
Someone to look good with
AND light your cigarette
Is this what you really want?

I figured out what you're all about
And I don't think I like what I see
SOOOOO ...
I HOPE I won't be there in the end
if you come around.

How long will he last
Before he's a CREEP in the past
And you're alone once again?
Will you pop up AGAIN and be my
"SPECIAL FRIEND" 'till the end?
And when will that be?

I figured out what you're all about
And I don't think I like what I see
SOOOOO ...
I HOPE I won't be there in the end
if you come around.

I figured out what you're all about
And I don't think I like what I see
SOOOOO ...
I HOPE I won't be there in the end
if you come around.

Humo

Hay una frase que proviene de las correrías de mis amigos y que siempre me ha hecho gracia: "No tiene que estar arreglado, tiene que parecerlo". Hasta ahora la había encontrado cómica debido a la situación en que se produjo (y que no viene al caso contar por aquí), pero últimamente le veo bastante más sentido del que parecía tener en un principio.

Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que puede utilizarse en muy diversas situaciones, pero es especialmente útil a la hora de tratar con la gente. Digamos que al género humano le gusta que le vendan humo. Eso sí, tiene que ser humo bonito, de colores si es posible, y con un envoltorio vistoso y alegre. Además me he dado cuenta de que se me da bastante bien. Una sonrisa radiante es el mejor arma de cualquier vendedor, y más que nunca en estos casos.

Así que ya sabéis. Cuando algo se os rompa, esperad a que el dueño no esté mirando. En ese momento, rápidamente, lo componéis de nuevo de tal forma que parezca que no ha pasado nada. Tendréis al propietario del objeto intacto tan contento como siempre. Lo único malo es que llevaréis en vuestro interior la culpa de saber que hay algo mal en alguna parte. Pero bueno, seguro que podéis soportarlo.

20 junio, 2006

¿Y tú qué escuchas?

Hace poco he tenido unas cuantas charlas sobre la música que suelo escuchar. No sé por qué, pero la mayoría de la gente tiende a pensar que lo que yo oigo no es más que ruido. ¿Y la mierda de pachangueo que te ponen en los bares y que escuchas en la radio hasta hartarte? ¿A eso cómo lo llamas entonces? Pero bueno, como para muestra un botón, aquí os dejo la letra de una canción que me ha estado acompañando los últimos días. Supongo que suelo escuchar música acorde a mi estado de ánimo, sobre todo si es decadente. Y si alguien se atreve, que me diga que alguno de los grupuchos de Los 40 es capaz de hacer una letra que se acerque apenas a ésta.

Ya que estamos, si te aburres me cuentas la música que escuchas.


Smashing Pumpkins - Crestfallen
Who am I to need you when I'm down?
Where are you when I need you around?
Your life is not your own

And all I ask you
Is for another chance
Another way around you
To live by circumstance, once again

Who am I to need you now?
To ask you why, to tell you no
To deserve your love and sympathy
You were never meant to belong to me

And you may go, but I know you won't leave
Too many years built into memories
Your life is not your own

Who am I to need you now?
To ask you why, to tell you no
To deserve your love and sympathy
You were never meant to belong to me

Who am I to you?
Along the way
I lost my faith

And as you were, you'll be again
To mold like clay, to break like dirt
To tear me up in your sympathy
You were never meant to belong to me
You were never meant to belong to me
You were never meant to belong to me

Who am I?

PD: Cuando queráis os pongo todos los ejemplos que os dé la gana para que veáis que lo que yo escucho tiene mil veces más letra que lo que me podáis poner delante. De la música no hablo, porque entonces me quedo solo ;P

16 junio, 2006

Carta Blanca

Anoche estuve viendo este programa (Carta Blanca, por si hay algún despistado) que echan en La 2 a partir de las 22:30 los jueves. Os explico un poquito por encima la filosofía que sigue: cada semana tiene un presentador distinto (alguien famoso) al que se le da entera libertad (carta blanca) para que conduzca el programa como le dé la gana. Por lo que he visto ahora, cada presentador suele hablar del tema que le compete, y lleva a un par de personas a las que entrevista, además de rellenar con contenidos relacionados con su oficio.

La semana pasada (creo recordar, puede que la anterior) estuvo Alejandro Jodorowsky, un tipo que se dedica a escribir, entre otras muchas cosas, y que tiene pinta de estar un poco más p'allá que p'acá, pero que dejó una reflexión que me gustó bastante y que os escribo ahora aquí. Decía algo así como que hoy en día se educa a los niños diciendo: "Niño, lávate las manos, que tenerlas sucias es muy feo", cuando sería más eficiente hacerlo de la siguiente manera: "Niño, lávate las manos, porque tenerlas límpias es muy bello". Quizá pueda aplicarse no sólo a la educación de los niños, sino también a las relaciones de cualquier grupo de personas, a la forma en que tenemos de comunicar nuestras ideas, de hacer llegar a los demás lo que queremos decir.

Anoche, por otra parte, estuvo de director de orquesta Juan Tamariz, una de las personas que más admiro. Si habéis leído el post de Nada por aquí ya sabréis que me encanta la magia. y Juan Tamariz es actualmente el maestro de los maestros, el tipo que sorprende a otros magos. A mí volvió a engañarme como a un niño pequeño (tampoco es que yo sea muy alto...), y me lo pasé de miedo viendo el programa. Hizo incluso un truco para que todos fuésemos magos desde casa, y no me salió por un pelín. A todo lo demás, no le puedo poner una sola pega. Muchos de los juegos fueron maravillosos, y las entrevistas, bastante amenas.

Sé que a muchos de vosotros no os va a gustar el programa debido al tipo de personajes que lo suelen conducir. Además, es un programa de La 2, cadena que produce urticaria en más de uno, pero deberíais echarle un vistazo; por lo menos en los anuncios de Los Serrano, o Aquí no hay quién viva. Ya me contaréis, si es que alguno se atreve.

15 junio, 2006

¿Qué tal?

Yo estoy tristón. Ayer empecé el día de una manera bastante anodina. No había nada especial, ni bueno ni malo. Un rato después, me sentía bastante contento (los motivos no vienen al caso ahora). Estuve así un ratillo, casi ilusionado, me atrevería a decir. Y pasados unos minutos, empecé a sentirme como estoy ahora. Para que os hagáis una idea, os voy a poner un ejemplo tontorrón.

Volved a la época en la que erais pequeñajos. Y pensad en vuestro juguete favorito, con el que habéis pasado montones de tardes en el parque o en vuestra casa, o en casa de algún amigo. Ése con el que os olvidabais de los deberes, de las broncas de vuestros padres y de todo lo demás. Imaginad que se os pierde un buen día, con lo que os ponéis muy tristes. Así pasáis semanas, alicaídos. Y otro buen día, al llegar a casa os encontráis con que el juguetito de marras está encima de vuestra cama. Mamá (que es una señora que sabe mucho y que siempre acaba encontrando las cosas perdidas) os dice que lo teníais por ahí tirado, y que ya podéis volver a estar contentos. Y os alegráis mucho, y volvéis a jugar y a pasarlo bien, a sonreir, e incluso a reir a carcajadas. Pero entonces veis que hay algo raro. Al principio no os dais cuenta, pero luego empezáis a notar que faltan cosas. No están las marcas de todas esas horas que habéis pasado juntos. El rozón contra una pared, el trocito que le falta de una caída, la quemadura... No es el mismo. Es uno que os han comprado para suplantar al vuestro, al único, al de verdad. Y entonces volvéis a entristeceros. Obviamente, no vais a tirarlo a la basura. Sabéis que han hecho un esfuerzo para comprarlo, que lo han hecho por veros de nuevo sonreir.

Bueo, va, que me estoy poniendo pesadito ya. Que estoy tristón y nada más. Y en vez de contárselo a alguien, o de ir al psicoanalista, que debe de costar una pasta, vengo aquí a escribirlo para daros la barrila insufriblemente. Otro día os cuento cosas más alegres.

13 junio, 2006

Un día en las fiestas de Coslada (y IV)

¡Oooooooh! Todo llega a su fin, y las fiestas de Coslada no iban a ser menos. Hago un alto en mis estudios de Instrumentación Electrónica (sic) para narrar el breve último día.

Llegado a Gelu me encuentro con que casi todo el mundo ha sido puntual, así que poco después de mi llegada ponemos rumbo al recinto ferial, esta vez en coche. Los primeros en llegar somos Pablo, Vane y yo, que nos encontramos a los padres de Pablo por el camino y les llevamos hasta las fiestas. Hemos quedado con el resto del grupo (las titas, Celia y Charlie) en el puesto de gofres, así que nos paramos allí y vemos pasar gente hasta que reconozco a las amigas de clase de Sonia y me cuentan que están en una de las casetas cercanas. Cuando por fin llegan los demás, vamos a buscarlas y nos metemos en la carpa de la Casa de Castilla y León otra vez, donde nos pusimos hasta las trancas la noche anterior y pensamos repetir. Volvemos a cenar muy bien, nos hacemos algunas fotos graciosas, me encuentro a María, la camarera de La Silla Eléctrica, y las nenas de Sonia se despiden. Entre todas estas cosas llega Dani, que se sienta con nosotros a esperar a que Bea (su novia) vuelva de buscar a otra amiga. La verdad es que no hay mucho más que contar de la noche. Me comí después un gofre de chocolate y nata (así pasó, que estuve haciendo la digestión hasta las cuatro de la mañana), nos fuimos a casa y estuve un buen ratito charlado con Dani y Bea, quizá la parte más entretenida de la noche.

Y así es como acaban las fiestas de este año. Ya era hora de que las pudiese disfrutar de principio a fin, tras siete años de facultad (y lo que me queda). La verdad es que me lo he pasado de miedo. Podría haber sido aún mejor (una lástima no haber podido compartirlo con ciertas personas), pero no puedo quejarme. De aquí a un año, otra crónica.

Espero que os haya servido para conocer algo más de Coslada a los que no habéis estado por aquí, y de entretenimiento para todos los demás, sobre todo para los que estáis de exámenes como yo. Para ruegos, dudas, preguntas o similares, ya sabéis dónde encontrarme ;)

12 junio, 2006

Un día en las fiestas de Coslada (III)

¡Qué de sueño que tengo, madre mía! Hoy ha tocado una de las siestas de tres horitas, que el cuerpo ya lo iba pidiendo. Y me he despertado porque ha vibrado el móvil, no os creáis.

Vamos ya con la nueva entrega de esta saga. Como ya os dije ayer, me liaron para salir otro ratito, así que tuve que hacer el esfuerzo de bajar a las fiestas de nuevo. Esta vez quedamos un poco más pronto, pero entre esperar un poco a la gente y estas cosillas típicas a la hora de quedar con un grupo más o menos numeroso nos dieron casi las once (creo). El caso es que, al no haber cenado nada en casa, los estómagos estaban rugiendo un poco, así que tuvimos que hacer el tremendo sacrificio de entrar en una de las casetas de las casas regionales para tomar algo. Y ya que Pablo estaba con nosotros, aprovechamos y nos quedamos en la de la Casa de Castilla y León. Menos mal que sólo había comido los macarrones de Sonia en todo el día... No sabéis lo bueno que es tener contactos en todas partes. Llegamos allí y pedimos una ración de bravas, una de picadillo y unos huevos estrellados, acompañados por un mini de cerveza y otro de cali. El caso es que la bebida se duplicó, las raciones vinieron cargadas hasta la bandera, sobre todo los huevos estrellados, y además hubo regalo de una tortillita de patata. Y es que estaba todo cojonudo. Qué cosas más ricas, madre. Luego llegaron algunos rezagados, que pidieron más comida, y acabamos hasta las trancas, básicamente. Con deciros que fui incapaz de pedirme un gofre pasadas dos horas supongo que os haréis una idea (y eso que me encanta el dulce).

Al que adivine la caseta a la que fuimos después le doy un premio. Efectivamente, la del Club de Tenis de Mesa. Lo que pasa es que al ser domingo estaba ya un poquito vacío todo. Pero aún así había gentecilla por las calles. Por ejemplo, una nena con una minifalda de vértigo a la que todos los presentes le haríamos un par de favores excepto el de siempre (Pues no sé cómo agradecértelo... - chiste interno, que diría el afectado). La verdad es que anoche duré muy poquito, y antes de las tres ya estaba en casa. Tenía los pies reventados, y la caminata hasta casa no ayudó mucho. Por lo menos una vez que me despedí de Peña, de Felipe y de Pablo, porque antes de eso me eché unas risas muy grandes con ellos.

Esta mañana he vuelto a pasar por los encierros, hoy con pantalones largos (pero fresquitos) y gorras (una para mí y otra para Celia, que no tan chic como yo y no tiene ninguna XDD). Creíamos que la plaza iba a estar un poco más vacía hoy, por eso de que la gente de bien debería estar trabajando, pero, como bien me ha recordado Diana, Coslada es un pueblo que no tiene más que gente de mal. Y la plaza no estaba a reventar, pro había muchos individuos e individuas. Lo mejor ha sido, como siempre, cuando las vaquillas le han dado unos cuantos revolcones a los listillos, y no ha habido mucho más que reseñar.

Al terminar hemos pasado por la Peña Taurina de Coslada, que hoy sí estaba abierta (ya me he enterado de lo que pasó ayer: fueron a tocar con la charanga para la Virgen; yo creía que estas cosas ya no se hacían en Coslada, pero parece que sí). Los salaos nos han invitado a una Fanta de limón que ha entrado de lujo después del calorazo que hemos pasado en la plaza, y ya nos hemos vuelto a casita tranquilamente. Como ya os he dicho al principio, me he echado una siesta de tres horitas, y ahora me voy a dar una duchita para estar de nuevo en Gelu y salir otro ratillo más, el último de estas fiestas. Así pues, despido la conexión y os emplazo a volver a visitarme para el próximo post, que no sé si será la cuarta parte.

11 junio, 2006

Un día en las fiestas de Coslada (II)

Hola de nuevo, queridos lectores y lectrices.

Continuando con mis peripecias en las fiestas de este pueblo mío, empezaré diciendo que al final no pasé ayer por casa de las titas al dejar de escribir, porque Sonia tiene examen el lunes, y había que dejarla estudiar un poco. El caso es que quedamos a las once para ir de botellón, y la gente llegó tarde, como ya es costumbre. Un poco desorganizados acabamos llegando al recinto ferial, donde vimos primero los fuegos artificiales (cada día se hacen un poco más pesados), y luego procedimos a dar cuenta de las botellas. Como siempre, no hay mucho que resaltar de esta fase. Estuvimos entre nuestro botellón y el cumpleaños de María (cerca del cuál me encontré con Anita, cosa curiosa porque hacía o más que no la veía y en las últimas semanas nos hemos visto dos veces), hubo mucha, mucha gente, apariciones estelares (siempre siendo yo quién primero avistaba a los aparecidos, soy un crack), y poco más.

La gente iba ya un poco tocadilla, así que nos fuimos hacia las carpas, otra vez a la del Club de Tenis de Mesa, y pasamos un calor de pelotas. Los nenes, que iban un tanto mamados, estuvieron botando toda la noche, a excepción de un rancio que yo me sé, y que se salvó por regalarme una rosa negra XDD Otra vez roces con las nenas circundantes, para luego nada de nada, excepto una golfilla tajada que se puso muy cariñosa conmigo para que le dejase el sombrero estampado de vaca que me había calzado Ender. La verdad es que la tía me lo podía haber agradecido después... En fin, mucho sudor (sobre todo en las camisetas de Felipe y de Pablo), muchas risas, y a dormir a las tantas de la mañana. Una putada llegar a la parada del autobús a la hora idónea para pillarlo (el que pasa por aquí tiene una frecuencia los fines de semana de una hora) para que luego no pase, porque te tiras veinticinco minutos esperando de pie para luego irte a patita hasta tu casa. Duermes un par de horas de ocho a diez, te levantas para ir de nuevo a los encierros, y cuando pasas a buscar a las niñas, se han dormido las dos XDD

El caso es que llegamos a la plaza de toros y encontramos sitio otra vez de chiripa. Y como hoy no hacía calor apenas, pues no me he quemado casi las rodillas. Ni los brazos. Menos mal que ayer aprendí un poco y hoy me he llevado una gorra. Los encierros han sido hoy un poco cansinos. No sólo por el calor, también porque hoy a los toros y a alguno de los cabestros se les ha plantado en los cojones que no entraban al callejón, y ha habido un montón de tiempo muerto en el que yo seguía asándome a fuego lento. Cuando hemos terminado, hemos intentado repetir la jugada de la Peña Taurina de Coslada (la del padre de las titas, que ayer no sabía cómo se llamaba), pero hoy estaba cerrada, y nos hemos quedado sin Coca-Cola gratis. Por eso Diana nos ha dicho que si queríamos subir a su casa a beber algo, y al final me han liado para que me quedase a comer allí... Yo no quería, pero estaba la carrera de Alonso en la tele, y si me iba hasta mi casa me iba a perder una buena parte... La cosa es que Sonia nos ha preparado unos macarrones la mar de ricos, y ya hemos hecho allí la tarde. Sonia haciendo como que estudiaba, Diana durmiendo (hay fotos en mi móvil que lo demuestran), Celia dormitando y viéndose en Soy el que más sabe de TV en el mundo (o como se llame el programa ese), y yo viendo el partido de Nadal (ole, ole y ole). Al final les he enseñado unos vídeos del Gañán (el de La hora chanante, incultos) y luego nos hemos ido a ver a la pequeña Nadia, que estaba de visita en Coslada. Para los que no la conozcáis, Nadia es la sobrina de las titas, y debe de tener unos seis meses. No os quiero contar cómo se les caía la baba a las nenas con ella. Y lo graciosa que es la pitufa haciendo pedorretas.

Por fin he vuelto a mi casa a eso de las ocho de la tarde, y ya me están liando para volver a salir... En fin, tendré que hacer de tripas corazón y ducharme un poquito para dar una vuelta ;P Mañana, si procede, hago una tercera entrega, pero no creo que dé para mucho.

Saludos a todos.

PD: Este post tampoco pienso releerlo, que lo sepáis.

10 junio, 2006

Curso dandalú

El otro día me mandaron un mail con el que me estuve riendo un buen rato, así que lo comparto aquí con todos vosotros. Se trata de un curso de andaluz, pero totalmente hecho de coña. Espero que no se me vayan a mosquear los lectores del sur (creo que los hay de Dos Hermanas y de San Fernando; si alguno lo quiere confirmar...), que mi padre es de Jaén y yo a los andaluces les tengo mucho cariño (y me encanta el acento de las andaluzas XDD).

http://www.ajopringue.com/2006/05/13/habla-andalu/

Y ya que estamos, os dejo también un vídeo que me acaba de pasar Bukran. Si estáis hasta los huevos de la cancioncita de Amo a Laura y de los Happiness, está hecho para vosotros.

http://www.youtube.com/watch?v=36XUgUvxAjs

Un día en las fiestas de Coslada (I)

Hola a todos otra vez.

Ayer, como ya os había dicho, estuve en las fiestas de mi pueblo, que viene siendo Coslada, como todos deberíais saber. Quedamos a eso de las 23:30 en Gelu (realmente se llama Plaza de Benito Pérez Galdós, pero casi nadie lo sabe; Gelu es la zapatería que había en la esquina, y que desapareció hace unos años, pero que para nosotros sigue dando nombre al sitio) porque las nenas tenían baile, y había que darles tiempo. El día estaba un poco tonto, así que me cayó un par de tormentas de camino (son quince minutitos andando desde mi casa hasta la plaza), y creímos que nos íbamos a quedar sin botellón. El caso es que cogimos la bebida, que estaba en casa del Búho, y nos dimos el paseíto hasta el recinto ferial, a otros diez o quince minutos de Gelu. El Búho, Soma, Ender, Diego y Edu (que vino por sorpresa) se fueron primero de bares, pero como son unas nenazas, no merece la pena comentar más al respecto XDD Lo importante es que los demás empezamos el botellón con tiempo seco y cerca de unos soportales, por si las moscas. Nada más que reseñar de ese rato, hasta que pusieron los aspersores en el césped al lado del que estábamos. Ahí se complicó un poquito la cosa, pero terminamos rapidito de beber, recogimos las cosas civilizadamente (no como los cerdos que dejaron algunos parques hechos una mierda) y nos dirigimos a las carpas.

Como es normal en estos casos, el grupo se fue estirando poco a poco, la gente se encontraba con conocidos durante el camino, y al final nos separamos en varios grupitos pequeños, con lo que hubo que andar llamando luego hasta que nos reagrupamos de nuevo. Entonces decidimos escindirnos oficialmente en dos partes: una que iría a la carpa del Club de Tenis de Mesa, regentada por el Odín (bar al que acudimos desde tiempos inmemoriales), y otra que se quedaría en la caseta de... no me acuerdo de qué, pero estaba regentada por Er Borrico (bar al que fuimos unas cuantas veces hace ya un tiempo). Yo estuve paseando de una a otra, hasta que al final todos acabamos en la de Tenis de Mesa. A una cierta hora de la noche (o casi de la mañana), Ender y yo nos dedicamos a bailotear lascivamente, lo cuál atrajo a unas golfillas con muchas ganas de calentar a media carpa que teníamos al lado. Se rozaron un poquito, y ahí acabó todo el amago. Además, estuvimos haciendo el ganso toda la noche con los sombreritos de vaqueros estampados de vaca, y alguna otra cosa que no es prudente contar para todo el mundo XDD

Cuando ya daban las seis de la mañana, decidí irme a casa, a la vista de lo que me esperaba pocas horas después. Si habéis leído la entrada anterior con sus comentarios, ya sabréis que esta mañana me han llevado a los encierros. La verdad es que no me gustan los toros en ninguna de sus variantes, pero por echarme unas risas con las nenas me he decidido a ir. A las diez de la mañana, con cuatro horas escasas de sueño, me estaba levantando, poco después de y media estaba en casa de Celia, y a las once ya habíamos cogido sitio en la plaza (con mucha suerte y la ayuda de un amable señor) junto con Diana. Y allí que nos hemos calzado los tres a ver llegar a los toros. Lo mejor de todo eran las peñas que seguían con muchas ganas de jurgas y sus cantos animando a diversos personajillos a saltar a la arena, o diciendo que Si te ha pillao' la vaca jodeté, jodeté (y es que después de los toros han soltado tres vaquillas, de una en una, para que se luciesen los más valientes). Mención especial entre los personajillos ha merecido el Tigre, un individuo con menos gusto que yo a la hora de vestir y que llevaba una camisa con un estampado horrible y un tigre dibujado. El tipo, con todos sus kilitos de más, corría que te cagas delante de las vaquillas, hasta que una le ha tirado al suelo, con el consiguiente estruendo en toda la plaza. Luego tenemos también a la Bufas, cuyos atributos pectorales creo que no hace falta describir una vez oído el sobrenombre. Al final no sé muy bien a quién se referían con lo de Bufas, porque los que lo gritaban estaban un tanto en celo, y creo que se lo han acabado llamando a unas cuantas. Y otras lindezas a varias mujeres más. Cuando ya estaba a punto de terminar el espectáculo (el taurino, no el corporal-femenino) se ha liado una bronca en la plaza, ha tenido que intervenir la poli y ya nos hemos ido. ¿A casa? No. A la peña de la que es presidente el señor Mariano, padre de las gemes, que nos ha invitado amablemente a una Coca-Cola a los tres (es lo que tiene ir con una de las gemelas XDD). Ya después nos hemos vuelto para casa tranquilamente, y por fin me he podido echar una siesta en condiciones después de comer (en realidad sólo ha sido de dos horas y media, pero por ahora me vale).

Y esta noche, otra vez a las fiestas. Si mañana me encuentro con ánimos os hago el relato de la segunda parte. Ahora no sé si pasaré por casa de las titas (que vienen siendo las mismas que las gemes, para los menos entendidos), o me echaré otra vez XDD

Hale, ya seguiré con la crónica.

PD: No me lo pienso releer para ver si hay algo mal escrito, o cosas que no suenen muy bien, que es muy largo y estoy cansado. Si tenéis quejas, os las metéis por donde os quepan, pero con todo el cariño del mundo, ya lo sabéis.

09 junio, 2006

Para mis nenas pedigüeñas

Hale, un post para vosotras dos.

Por habérmelo pedido tan salás el otro día, aquí lo tenéis. Así no os aburrís tanto mientras Soma no escribe (os recuerdo que lo dijisteis vosotras en el parque, perracas). Anoche iba a dejar algo por aquí, pero teniendo hoy un examen y con mi hermana conectada desde que llegué a casa hasta las mil de la madrugada, fue un poquito imposible XDD

La verdad es que no sé qué contaros. Hoy he hecho el examen del segundo parcial de Fundamentos Matemáticos de la Ingeniería, y me ha salido mejor de lo que esperaba (esperemos de todas formas a ver la nota, que no me fío mucho). Luego he vuelto a casa, se me ha olvidado avisar a un apañero de que el examen de por la tarde (que yo no tenía) era a las 17:00, y no a las 18:30 (espero que lo hubiese mirado en Internet...), he visto el partidazo de Nadal, luego he visto lo que quedaba de la primera parte del partido de Alemania y Costa Rica, luego he ayudado a colocar las cosas de la compra (por eso no podía aportar hoy el coche, lo siento), y por fin me he bajado aquí un rato a ver quién había conectado, mirar el correo, y dedicaros el post.

Y esta noche, a las fiestas de Coslada. Y mañana, también. Y pasado, más. Sin examen hasta el 21, me voy a tomar este finde de relax (el de Organización de Empresas me minó la moral cosa mala). Encima me queréis llevar a los encierros (apunte al margen: está sonando en el Winamp una canción de los Outhere Brothers que se llama Pass the toilet paper XDD), así que voy a dormir lo justito. Porque el domingo, además, es la carrera de Fórmula 1.

Qué más cosas puedo contar... Yo creo que no hay mucho más. Porque del amigo Federico Jiménez Losantos hablaré en una entrada distinta (cómo puedo odiar tanto a alguien...). Así que por ahora cierro el grifo. Esta noche nos vemos en las fiestas, y ya trataremos el asunto de las invitaciones a patatitas ;P

Un beso para vosotras, y los demás que se busquen la vida, que no estoy tan generoso XDD

06 junio, 2006

Quiero ser normal

De verdad que sí, que yo lo intento. Pero es que mis vecinos no me dejan.

Poneos en situación. Estás en plena siesta, a eso de las cinco de la tarde (ya os aviso que mis siestas normalmente son de dos a tres horas, nada de los treinta minutos de mierda que recomiendan). De pronto te despiertas, y mientras regresas de los brazos de Morfeo empiezas a notar algo raro. Poco a poco recuperas la consciencia y te das cuenta de que lo que te ha despertado ha sido uno de tus graciosos vecinos, que tiene la música puesta a un volumen desproporcionado. A todo esto, vivo en un chalet, y no tengo vecinos pared con pared. Los más cercanos están en las parcelas de al lado o cruzando la calle. Aún así, el cabestro del que estoy hablando se dedica a pasar la aspiradora al coche mientras escucha música muy alta... con la puerta del garaje abierta. Obviamente, me he cagado en toda su raza. Lo único bueno es que estaba escuchando a Marea (la canción era A caballo, que me gusta mucho). De todas maneras, ¿la gente no se da cuenta de que estamos en fechas de exámenes? Joder, que tengo que estudiar (ahora mismo no lo estoy haciendo porque tengo que desahogarme).

Si es que lo de mis vecinos no tiene perdón. Cuando no está el intento de DJ tocando los huevos también desde el garaje, son las motos; cuando no, los coches aparcados en mi puerta. De hecho, el otro día hubo un suceso propio de programas de alto nivel cultural, como Gente o similares. Al tener una densidad de tres o cuatro coches por familia, normalmente hay que dejarlos aparcados en la acera correspondiente a otra vivienda. Esto llevó al hartazgo de un cavazanjas que vive una casa más allá de la mía y le calzó un arañazo al coche de otro vecino. Los dueños del automóvil le vieron, salieron (después de que el payasete hubiese salido por patas) y se pusieron a discutir con la madre del chaval. ¿Entendéis ahora por qué les odio profundamente a todos? No es culpa mía ser misopántico (odio hacia todo, para los que no hayan oído nunca este palabro inventado por el Maestro Terrax para mi regocijo).

¿Y qué es lo único que puedo hacer yo para librarme de las furias que me entran en estos momentos? Pues bajarme al sótano, poner el Winamp (ahora mismo suena I can't stand losing you, de Police, canción más que recomendable) en modo random y escribir en el blog. Si tuviese a mano el nuevo Hitman me echaría unos vicios para quitarme el estrés, pero como no es así, me jodo y me vuelvo a estudiar. Me conformaré recordando que ya me han enlazado desde los blogs de Soma y Ender. Ya me siento más querido por el mundo...

Hale, chatos y chatas. Otro día, más historias para no dormir.

03 junio, 2006

Prepare to make a killing.

Con esta frase se presenta la última entrega de una de las sagas de juegos que más me han enganchado, Hitman. Esta vez el título elegido es Hitman: Blood Money, y tiene muy buena pinta. Tanta, que la demo apenas tira en mi ordenador :(

Para los que no lo conozcan, Hitman es un asesino a sueldo. El juego consiste en ir cumpliendo las misiones encomendadas por la ICA (Agencia Internacional de Contrataciones). Hasta aquí parece todo bastante normalucho. Lo bueno es que las misiones se pueden hacer en modo va a caer hasta el apuntador (ideal en periodo de exámenes para quitar estrés), o en modo asesino silencioso, que aprovecha bastante todas las posibilidades del juego y de cada escenario, además de ir revelando un poco más de la trama de cada parte.

Después de haber terminado los tres primeros (Hitman: Codename 47, Hitman: Silent Assassin y Hitman: Contracts) y ver cienes y cienes de noticias en la web oficial, estaba yo con los dientes bien largos esperando que saliese el nuevo. Cuál es mi desencanto cuando intento probar la demo en mi casita y veo que aquello va más lento que la leche. "Pues baja los niveles de los gráficos, gañán, y ponle menos resolución", me diréis algunos. Pues va a ser que ni por esas.


Con lo poquito que he podido hacer, lo único que puedo decir es que el juego parece más que recomendable si tenéis un ordenador potente (el mío es un AMD 2,8, con 512 de RAM y 128 de RAM de vídeo y tira muy lento). Se han añadido bastantes movimientos nuevos (uno de mis favoritos es el de estrangular desde el techo y alzar al muerto), el sistema de misiones parece un poco distinto, y, por lo que tengo entendido, las armas no se guardan como en los dos anteriores. Hay que ir comprando en cada misión.

Si consigo viciarme (después de exámenes ;P) a una velocidad aceptable, ya os contaré algo más. Si no, espero que alguien pueda hacerlo por mí y deje algún comentario para darme mucha envidia.