19 junio, 2008

Ya están aquíiiiii

Sí, pequeños. Temblad de miedo porque mañana llegará a nuestras tiendas el muy temido... ¡¡¡CANON!!!

Pues sí. Después de mucho tiempo de hablar de él, por fin va a empezar a cobrarse. En todo lo que pueda contener o reproducir obras con derechos de autor. Esos artículos infernales que vosotros, malditos piratas, usáis para robar el pan de los hijos de los esforzados artistas españoles. ¿Creéis que va a colar eso de que la impresora la queréis para imprimir los trabajos del instituto o de la carrera? ¡Pues no! No mintáis. Está claro que lo que queréis es imprimir el último libro de Sánchez Dragó. Igual que el telefonito móvil. ¿Llamar a casa o a los amigos? ¡Y una mierda! Lo queréis sólo para poneros la música del pseudo-grupo popero o rockero de palo de moda y dar por culo en el tren y en el autobús al resto de viajeros. Música que os habéis bajado del emule ese. Y si habéis sido tan tontos como para pagar por descargar las canciones, os dan por saco. Total, la mitad de los ingresos de las discográficas a nivel mundial vienen de descargas de móviles. Así que ahora vais a pagar por bajaros la canción y por tener un sitio para escucharla. Por delincuentes, que es lo que sois todos.

Una de las cosas que más gracia me han hecho es que los artistas pagarán más en canon de lo que van a cobrar. Si predican con el ejemplo y compran discos de sus colegas de profesión, o renuevan sus equipos informáticos; si se compran un móvil de última generación (tienen que ser guays para que las niñas de 12 a 14 años vayan a sus firmas de discos, recordadlo) o un reproductor de MP3/MP4 para no aburrirse mientras los técnicos de sonido arreglan lo que ellos han destrozado con la excusa de grabar un disco, van a dejarse más pelas de las que recaudarán con sus infames creaciones. Cómo mola la industria discográfica española.

Y recordad, cuando alguien os diga que la música en particular, o la cultura en general, están heridas de muerte, recordadles que los festivales de música y los conciertos van cada vez más viento en popa. La gente sigue visitando los museos o viendo películas y obras de teatro en el cine. Lo que está de capa caída es la industria, que ve cómo se le escapan los dineros. Quizá también tenga algo que ver que cada día haya peores grupos, canciones, actores, películas, obras de arte y artistas varios rodando por el mundo...

15 junio, 2008

Trabajad un poco, pedazo de vagos


Vamos a empezar echando unas pequeñas y sencillas cuentas.

¿Cuántas horas tiene una semana?
24 x 7 = 168 horas.
Si dormimos ocho horas diarias, como nos han dicho toda la vida que hay que hacer, nos salen a la semana
8 x 7 = 56 horas.
Vamos a poner que entre desayuno, comida y cena pasemos unas dos horas diarias. Eso hace un total de
2 x 7 = 14 horas semanales.
Casi nadie tiene la fortuna de trabajar al lado de casa. Vamos a poner una media de hora y media de desplazamiento entre la ida y la vuelta y que trabajamos de lunes a viernes. Resultado:
1,5 x 5 = 7,5 horas a la semana.
La jornada laboral normal y corriente en España es de
40 horas semanales (creo; si es de 35 que alguien me corrija en los comentarios, por favor).

Haciendo unas restas de lo más simple, tenemos que al cabo de una semana un español medio tiene unas:

168 - 56 - 14 - 7,5 - 40 = 50,5 horas libres a la semana.

Que se quedan en:

50,5 / 7 = algo más de siete horas libres diarias.

La mayor parte de mis lectores son personitas vagas como yo, que apenas han empezado a trabajar y que no tienen una familia más allá de los padres, hermanos, novios y poco más. Pero pensad en alguien que esté casado y tenga hijos. En esas siete horas libres diarias hay que cuidar a los niños, hacer la compra, atender una casa y, si queda tiempo, descansar y dedicarse al ocio. La verdad es que no está mal, parece que da tiempo para hacer de todo un poco.

Ahora vamos a variar un poco el escenario. En vez de trabajar 40 horas semanales, pensemos en las 65 que quiere aprobar la Unión Europea, y a las que el Gobierno español, por ahora, no ha dado su apoyo. Son 25 horas más, con lo que tenemos:

50,5 - 25 = 25,5 horas libres semanales.
25,5 / 7 = algo más de tres horas y media libres diarias.

Con dos cojones y un palito, sí señor. Y eso repartiendo entre siete días. Para una persona que trabaje de lunes a viernes, le tocan trece horas de trabajo, vamos a poner siete de sueño y teniendo suerte, sólo una de camino (entre ida y vuelta). Le quedan tres horas para comer, tener algo de vida y no morir en el intento.

Snif, snif. ¿Qué es eso que huele? Vale, ayer no me duché, pero hay otra cosa más. ¡Ah, sí! Es el tufillo del esclavismo que me llega desde Bruselas. A ver si es que estamos un poco tontos. Cuando llevamos años para reducir la jornada laboral, ahora vienen y nos la quieren ampliar un 62,5%. Y ya de paso, ¿por qué no nos ponen una cama en la empresa? Así nos ahorramos el desplazamiento y podemos dedicar esas horas a trabajar más.

Desde el blog de NetoRatón se ha comenzado una campaña en contra de este aumento sin sentido de la jornada laboral. Echadle un ojo si os apetece. Ya se han sumado cientos de blogs, además de gente en Facebook y Tuenti.

Veremos cómo acaba la cosa.

13 junio, 2008

Huelguemos todos juntos

Los exámenes de la facultad son muy difíciles. Voy a proponer una huelga.
Muchos días no puedo ver empezar Sé lo que hicisteis... Voy a proponer una huelga.
Si saco dinero de un cajero que no es de los míos me cobran comisión. Voy a proponer una huelga.
Las copas de los bares están muy caras. Voy a pedir una subvención.
Los coches nuevos con todos los extras que no vienen de serie están muy caros. Voy a pedir una subvención.
El móvil con GPS, 3G, DVB, ABS, OST y CC.OO. está muy caro y si salgo con el mío voy a ser el más pringao. Voy a pedir una subvención.

Y así con todo lo que os salga de ahí mismo. Parece que se ha puesto de moda estos últimos días lo de pedir dinero y hacer huelga. La más sonada ha sido la de los transportistas. Y es que a los pobres les ha subido tanto el combustible, que ahora no pueden llenar el depósito sin que los dineros se les descuadren. Quizá se les olvida comentar en sus reivindicaciones que hay muchísimos más camioneros de los que necesita el país, o que han tenido una época de bonanza económica que no han sabido aprovechar.

Que viene a ser lo mismo que ha ocurrido con las inmobiliarias. Se han tirado varios años floreciendo como hongos, hinchando los precios de las casas, y de pronto se encuentran con que sobran pisos por todas partes, la gente no tiene un puto duro para comprarlos y además no los necesita. O al menos no todos los que hay construidos y proyectados. Consecuencia lógica: los pisos no se venden, las inmobiliarias tienen que cerrar, montones de currantes se quedan en la calle (los jefes no, claro) y los pisos empiezan a bajar poco a poco de precio.

Mientras tanto, los bancos siguen teniendo más beneficios que en los ejercicios anteriores, pero el impago en el comercio crece en el último mes.

No sé, no me entero de cómo funcionan las cosas. Por eso os dejo el enlace a la entrada que ha publicado Gux en su blog, para que veáis el vídeo que ha colgado hablando sobre el tema, y que suscribo palabra por palabra hasta que alguien me dé mejores argumentos.

11 junio, 2008

Presumiendo, que es gerundio

Hoy he ido a la Escuela de Idiomas, a ver la nota de italiano, y he aprobado. Sé que no está bien que lo diga yo, pero me he salido:

Comprensión escrita -- Apto (Sobresaliente)
Comprensión oral -- Apto (Notable)
Expresión escrita -- Apto (Sobresaliente)
Expresión oral -- Apto (Sobresaliente)

Vale, no debería darme bombo y presumir, pero es la única nota con la que voy a poder hacerlo, y me siento orgulloso de ello XDD

Enhorabuena al resto de premiados. No sé qué habrá sucedido con la comprensión oral incomprensible, pero al final la hemos aprobado casi todos. Misterios de la vida.

Hale, que estoy contento.

10 junio, 2008

Fiestas raras

Estoy bastante hasta los mismísimos de trabajar hoy, así que voy a hacer un parón para escribir un rato, que hace mucho que no actualizo esto. Así escucho un poquito de música. Es de las pocas ventajas que tiene el que me hayan dejado sólo en la oficina estos dos meses.

Este pasado fin de semana han sido las fiestas de Coslada, y me han resultado un poco raras. Estar currando mientras tengo exámenes no ha ayudado en absoluto, y el mal tiempo que hemos tenido hasta hace nada, tampoco.

El caso es que las fiestas en sí también han tenido lo suyo. Situaciones peculiares a las que se suma que el sábado tuve encima un empane de órdago. No me enteraba de la mitad de lo que ocurría a mi alrededor, vamos.

No puedo decir que me lo haya pasado mal, en absoluto, pero tampoco ha sido para tirar cohetes. Los cohetes ya los puso el Ayuntamiento, que con lo que ahorró en conciertos (Dover, Triana y Sergio Alcover ¿?) se pudo permitir un espectáculo de fuegos artificiales y música de más de quince minutos. Pelín pesado para mi gusto, pero bueno.

En fin, que necesito un cambio de aires, y más aún desde hace un par de semanitas. A ver si llega pronto el final de septiembre y desaparezco unos cuantos meses ;)